En un fin de semana en el que había opción de competir en Walqa, en Monteagudo o simplemente salida de domingo, el grupo se organizó para estar presente en todas las citas, Es así como a los que decidieron no competir, unos 15, nos unimos media docena más, que ya habíamos quemado cartuchos el sábado tarde en el Menorial Mariano Cabrero.
La ruta estaba planteada, 135 kms., para dar la vuelta de Valmadrid, volviendo por Fuendetodos, recorrido que desde Zaragoza, ya se hace bastante duro, nosotros le añadimos los 30 kms de ida y vuelta desde Utebo y la meteorología hizo el resto.
La ruta estaba planteada, 135 kms., para dar la vuelta de Valmadrid, volviendo por Fuendetodos, recorrido que desde Zaragoza, ya se hace bastante duro, nosotros le añadimos los 30 kms de ida y vuelta desde Utebo y la meteorología hizo el resto.
Soplaba un cierzo ya por la mañana, que nos estaba avisando del calvario que nos esperaba a mitad de mañana. Nadie planteó una alternativa a este recorrido y cuando nos agrupamos en Zaragoza, más de 20 unidades, se empezó a rodar a buen ritmo con viento a favor, con mas o menos orden se pasaban rápidos los kms, algunos juguetones arrancaban de vez en cuando, fruto del ansia, que algunos ya habíamos saciado en Walqa. Así, con bastante alegría llegamos hasta el cruce de Belchite, donde al volver a la derecha, como ya se sabía, nos dimos de frente contra un vendaval de unos 40km/h., fue entonces cuando las cosas se pusieron bastante feas, después de esperar unos pocos minutos a tres o cuatro compañeros, empezamos a hacer una rueda en la que entrábamos todos, se iba muy despacio, pero no podía ser de otra manera, los que iban mas sobrados intentaban de vez en cuando hacer un relevo mas largo, pero era asfixiante, no podíamos dejar a nadie solo contra semejante infierno, hicimos un pequeño máster en compañerismo.
Llegamos al café/cocacola en Fuendetodos, intentando mentalizarnos de lo que quedaba, 25 kms contra el viento, que ahora entraría de frente/izquierdas, en terreno con algunos repechos, que sin duda iba a hacer mella en nuestras piernas. Ya en marcha y salvado el repecho al salir de Fuendetodos, nos volvimos a organizar, al igual que la vez anterior, todos dando la cara, llegamos a Zaragoza, algunos con ganas de esprint y todo, pero para 12 de nosotros quedaba el ultimo sofocón, ir a Utebo con el Cierzo de frente, vaya odisea, ahí fue donde poco a poco fuimos madurando uno a uno, cuando todavía quedaba la mitad, íbamos todos pajarones perdidos, los relevos ya clavadas literales, al sentir el vendaval en la cara. Fue en ese momento, cuando yo reproché a algún compañero, que no pasara al relevo, desde aquí pido disculpas, porque creo que me no debí hacerlo, después de una etapa así, está claro que el que no pasa, es porque no puede, lo siento.
Llegamos al café/cocacola en Fuendetodos, intentando mentalizarnos de lo que quedaba, 25 kms contra el viento, que ahora entraría de frente/izquierdas, en terreno con algunos repechos, que sin duda iba a hacer mella en nuestras piernas. Ya en marcha y salvado el repecho al salir de Fuendetodos, nos volvimos a organizar, al igual que la vez anterior, todos dando la cara, llegamos a Zaragoza, algunos con ganas de esprint y todo, pero para 12 de nosotros quedaba el ultimo sofocón, ir a Utebo con el Cierzo de frente, vaya odisea, ahí fue donde poco a poco fuimos madurando uno a uno, cuando todavía quedaba la mitad, íbamos todos pajarones perdidos, los relevos ya clavadas literales, al sentir el vendaval en la cara. Fue en ese momento, cuando yo reproché a algún compañero, que no pasara al relevo, desde aquí pido disculpas, porque creo que me no debí hacerlo, después de una etapa así, está claro que el que no pasa, es porque no puede, lo siento.
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